En la industria del videojuego, el éxito a menudo inspira la imitación. Sin embargo, se observa un fenómeno curioso en torno a Grand Theft Auto, una de las sagas más exitosas e influyentes de la historia: la práctica desaparición de los llamados «clones de GTA». Hubo un tiempo, no tan lejano, en que los juegos de mundo abierto urbano con libertad para conducir y participar en actividades delictivas eran abundantes. Hoy, mientras el mundo aguarda con expectación «GTA VI», parece que muy pocos estudios se atreven a seguir la estela de Rockstar. ¿Cuáles son los motivos detrás de este cambio de paradigma en el sector?
La era dorada de los mundos abiertos urbanos
Quienes llevan más tiempo en el mundo de los videojuegos recordarán con claridad una época, especialmente durante las generaciones de consolas de PlayStation 2 y PlayStation 3, en la que numerosas compañías buscaban tener su propio «Grand Theft Auto». Títulos como las sagas «Saints Row» y «Driver», adaptaciones de licencias cinematográficas como «Scarface: The World is Yours» o «El Padrino», y propuestas muy queridas por la crítica y el público como «Sleeping Dogs» llenaron el mercado. Todos compartían una estructura similar: una gran ciudad como terreno de juego, libertad para deambular en vehículos y una serie de misiones de corte cinematográfico diseñadas para exprimir las capacidades técnicas de la época. Un análisis realizado por la comunidad de jugadores llegó a identificar más de 50 títulos que seguían este patrón con una notable densidad de lanzamientos anuales.
El declive de un subgénero y los últimos intentos
Ese flujo constante de lanzamientos se ha detenido casi por completo en los últimos años. Los intentos más recientes por revitalizar el subgénero no han cosechado los resultados esperados, lo que ha podido desincentivar a otras compañías. El reinicio de la saga «Saints Row» en 2022 fue un fracaso comercial que, según se informó, apenas alcanzó los 1,7 millones de copias vendidas y culminó con el cierre de su histórico estudio, Volition. Por su parte, «Watch Dogs Legion» de Ubisoft, a pesar de un buen arranque inicial en ventas, no parece haber alcanzado las cifras de sus dos predecesores, y su ambicioso modo en línea no logró consolidarse como se esperaba entre la comunidad. En el horizonte cercano, aparte del propio «GTA VI», no se vislumbran grandes proyectos que sigan esta fórmula, e incluso el próximo «Mafia: The Old Country» se desmarcará con una estructura más lineal.
Los motivos: Costes de desarrollo y la sombra de Rockstar
La explicación a este fenómeno parece descansar en una combinación de dos factores interrelacionados. El primero es el incremento exponencial de los costes de desarrollo en la industria del videojuego. Crear un título de gran presupuesto hoy es mucho más caro que hace 15 años, y esta diferencia es aún más acusada en el caso de los mundos abiertos, que exigen una enorme inversión en tecnología, contenido y mano de obra para crear ciudades virtuales creíbles y repletas de posibilidades.
El segundo factor, y quizás el más determinante, es la insuperable comparación con la propia saga «Grand Theft Auto». Rockstar Games opera en una escala diferente. El presupuesto de «GTA V» en 2013 ya superó holgadamente los 200 millones de dólares, una cifra que hoy es la media para una gran producción. Los rumores y análisis de mercado sitúan el coste combinado de desarrollo y marketing de «GTA VI» en una cifra que podría oscilar entre los 1.000 y 2.000 millones de dólares. La compañía puede permitirse ciclos de desarrollo de más de una década y un nivel de pulido y detalle que está fuera del alcance de la mayoría de competidores. El riesgo de invertir una enorme cantidad de dinero en un proyecto para que termine siendo desfavorablemente comparado con el gigante de Rockstar es, para muchos, demasiado alto.
El futuro del mundo abierto y el horizonte de GTA VI
Ante este panorama, muchos estudios con la capacidad de crear grandes mundos abiertos han optado por desmarcarse estratégicamente de la ambientación urbana y criminal contemporánea. En su lugar, dirigen sus proyectos hacia otros subgéneros como la fantasía («The Elder Scrolls», «The Witcher») o la ciencia ficción («Starfield», «Cyberpunk 2077»), o se apoyan en propiedades intelectuales ya consolidadas que les otorgan una identidad propia y un atractivo comercial inherente, evitando así la comparación directa.
Mientras tanto, las expectativas financieras para «GTA VI» son colosales. Un estudio de Financial Times predice que el juego podría generar ingresos superiores a los 3.000 millones de dólares solo en su primer año. Con la inminente llegada de un título de semejante magnitud, incluso a pesar de su reciente y ligero retraso, lanzar un competidor directo en el mercado actual se percibe por parte de la industria como una propuesta comercial extraordinariamente arriesgada.